ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS PARA TU PRIMER VIAJE A ROMA

Cada año, millones de turistas llegan a Roma desde todo el mundo para admirar los tesoros, las obras de arte y la arquitectura de una de las ciudades más bellas del mundo. Pero debido a su gran tamaño y a la gran cantidad de lugares que hay que visitar, Roma es una ciudad que puede resultar confusa para un turista que la visita por primera vez. He aquí algunos consejos prácticos para tu viaje a Roma que te ayudarán a orientarte y a disfrutar de la legendaria Ciudad Eterna.

Planifica tu viaje a Roma

Como Roma es una ciudad que atrae a un gran número de turistas, es importante planificar cuidadosamente las fechas de tu estancia. Las mejores épocas son la primavera (abril o mayo) o el otoño (septiembre u octubre).

En estas fechas, la afluencia de turistas en la ciudad es importante pero no caótica y el tiempo seguirá regalando días bonitos. El clima en la Ciudad Eterna, sin embargo, es generalmente medio y en invierno la temperatura rara vez baja de cero.

En julio y agosto, el calor del verano y la gran afluencia de turistas pueden hacer que la estancia en la ciudad sea pesada y agobiante, pero es la época del año en la que la ciudad está casi vacía debido a las vacaciones de sus habitantes, con la consiguiente disminución del tráfico y la facilidad de transporte en la ciudad.

En julio, en particular, se organiza «L’estate romana» (el verano romano), un famoso acontecimiento cultural que consiste en varios eventos, conciertos y atracciones de diferentes géneros que encienden la actividad en diferentes partes de la ciudad, incluyendo lugares monumentales como el Castel Sant’Angelo. Si puedes quedarte una semana, no te quedarás sin cosas que ver y sentirás que te vas muy rápido, pero si tienes poco tiempo, intenta dedicar al menos 4 días a Roma. Si intentas visitarla en dos días no harás más que correr a lo loco de un sitio a otro con la sensación de haber visto poco y mal. Al fin y al cabo, Roma no se construyó en un día y no puede verse en el mismo tiempo.

Cómo llegar a Roma

El principal aeropuerto de Roma, Leonardo Da Vinci (Fiumicino), se encuentra a unos 34 km de la ciudad. Dentro del aeropuerto hay un tren llamado Leonardo Express que te llevará directamente a la estación central de Roma Termini. El segundo aeropuerto de la capital es el de Ciampino y es especialmente activo para los vuelos LowCost y cuenta con servicios baratos que también lo conectan con Roma Termini 24/24.

Desde la estación de Termini tendrás varias líneas de autobús para llegar a cualquier punto de la ciudad y sobre todo encontrarás la estación de metro que te llevará rápidamente al centro de la ciudad. Si tienes mucho equipaje y puede permitirse algunas comodidades, los taxis son una alternativa conveniente, pero para evitar sorpresas desagradables te recomiendo que elijas los taxis blancos que tienen un taxímetro regulado.

Si decides llegar en auto, recuerda que las calles de Roma son muy difíciles de memorizar aunque tengas un mapa, el tráfico es siempre caótico y los autos no están permitidos en el centro histórico durante el día. Recuerda que para ir de una punta a otra de la ciudad necesita unas cuantas horas, pero con el metro puedes hacerlo en unos minutos.

Dormir en Roma

Para adentrarse realmente en el ambiente de la ciudad, recomiendo elegir un hotel en el centro histórico, donde se concentra la mayor parte de los lugares turísticos de la ciudad. Por supuesto, el costo del alojamiento aumentará cuanto más se acerque al corazón de la ciudad.

La zona comprendida entre el lado occidental del río Tíber y la estación de Termini es lo suficientemente amplia como para ofrecer una gran variedad de hoteles en cuanto a costo y gustos. Ten en cuenta que las distancias en el mapa pueden parecer más cortas de lo que realmente son.

Algunos hoteles de esta zona pueden ser muy lujosos, pero también se puede encontrar una gran variedad de hostales o albergues familiares baratos. Otra alternativa es buscar un hotel en las afueras de la ciudad, lo importante es que esté bien comunicado por autobús o metro.

Comer en Roma

Encontrar un buen lugar para comer es definitivamente una de las cosas de las que no hay que preocuparse en la Ciudad Eterna. En Roma hay una gran variedad de restaurantes, pizzerías y comida rápida, algunos de los cuales no son tan baratos si estás cerca de un monumento histórico.

Las Pizzerie al Taglio, muy típicas en la capital, pueden ser una opción barata y fácil para comer. Para cenar, toda la zona desde el Panteón hasta el Tíber es un inmenso laberinto de calles y rincones llenos de pequeños y grandes restaurantes. Algunas de ellas pueden parecer las clásicas trampas para turistas, pero, como podrás comprobar, también son frecuentadas por los propios ciudadanos romanos.

Recomiendo pasar una agradable velada tomando unas cervezas en el pintoresco barrio de Trastevere o en el «Campo dei Fiori» o cenando en una típica trattoria romana en el barrio de Testaccio. Recuerda que en la temporada de verano los restaurantes pueden permanecer abiertos hasta altas horas de la noche.

Descubriendo Roma

Coge un mapa de Roma y dibuja una zona que vaya desde arriba en Trinità dei Monti, la estación de Termini a la derecha, el Aventino abajo y la plaza Navona a la izquierda. Unas tres cuartas partes de los lugares de interés que hay que ver están en este diamante y, aunque parece pequeño, necesitarás al menos dos días para recorrerlo. Sin embargo, fuera del diamante, seguirá habiendo lugares de interés para cualquier turista, como San Pedro, el Castel Sant’Angelo y Villa Borghese, a los que se puede llegar fácilmente en metro. (Lee también sobre Ostia Antica)

Roma es una ciudad para disfrutar con calma, como una copa de vino robusto. Intenta planificar tu visita antes de ir. Elige una pequeña zona para visitar cada día, deja algo de tiempo para relajarte y disfrutar de la vista mientras comes un helado a la sombra del Coliseo.

Por último, te aconsejo que dejes los monumentos más cercanos a tu hotel para el final, porque en caso de que empieces a quedarte sin tiempo serán más fáciles de visitar. En el peor de los casos, si no puede ver todas las maravillas de Roma, no te desesperes, no olvides lanzar una moneda de espaldas a la Fontana di Trevi antes de irte. La leyenda dice que en este caso, tu regreso a la Ciudad Eterna estará asegurado.

¿Estás preparando tu primer viaje a Roma? o si ya fuiste una vez, ¿Cómo estuvo? Cuéntame en los comentarios.

Links útiles:

• Info en Roma
• Leonardo Express