Aprender un idioma es mucho más que un método concreto o tener un buen profesor. Hay muchos consejos en Internet sobre cómo aprender un idioma. Lo que marca la diferencia es definir tu propia fórmula que equilibre la mentalidad (actitud, pensamientos, emociones) y la estrategia (objetivos, recursos, exposición al lenguaje, acciones). Al igual que en la salud y el deporte, son dos elementos clave para aprender e integrar una lengua con resultados reales.
Paloma García, políglota y coach de idiomas, amplía estos elementos con los siguientes 5 pasos fundamentales a la hora de aprender un idioma para obtener resultados y mantener la motivación:
- Deseo: ¿Qué es lo que te hace querer aprender y comunicarte en italiano? Es importante averiguar qué hay detrás de la necesidad de aprenderla (deseo, obligación, oportunidad), por qué quieres hablarla y cómo puede cambiar tu vida. A partir de este conocimiento, se puede anclar la motivación y, sobre todo, el compromiso.
- Enfoque: define lo que quiere ser capaz de hacer con el italiano. ¿En qué contexto, cuándo, qué otros elementos intervienen, de dónde partes, cuál es tu actitud hacia el idioma, tu experiencia previa? Entrar en detalles ayuda a definir un plan de desarrollo con el lenguaje.
- Transferencia: una vez que hayas definido para qué quieres aprender italiano, tienes que determinar cómo adquirirás los conocimientos y desarrollarás las habilidades lingüísticas. Ser capaz de transferir lo adquirido en la formación a la vida cotidiana, especialmente al contexto en el que se va a aplicar el idioma, mantendrá la motivación y aumentará la confianza en ti.
- Exposición: la exposición al idioma, cuando es activa (hablar, escribir, incluso escuchar), significa mostrarse. Y algo aún más difícil: el riesgo de cometer errores. Muy a menudo, por miedo a ser juzgado por el nivel del idioma, o por esa costumbre de compararse con los demás, se evitan las situaciones en las que el lenguaje es necesario (por ejemplo, reuniones de intercambio de idiomas, encuentros sociales, conversar con los compañeros de clase, hacer esa llamada telefónica en lugar de enviar un correo electrónico a un amigo o amiga italianos). Cada una de estas exposiciones al lenguaje ayuda a avanzar en el desarrollo y la experiencia del lenguaje de forma natural y segura.
- Inmersión: exposición al idioma sin salir del país. Procura tener el mayor contacto posible con el idioma, por muy trivial que parezca. Hoy en día hay un sinfín de oportunidades para leer/hablar/escribir/escuchar el italiano. Hay que mirar a tu alrededor. En el ámbito profesional, ¿cuándo se puede utilizar el lenguaje? En tu vida personal, ¿qué espacios tienes? La perseverancia es esencial.
A menudo se abandona la formación lingüística porque no se ve ninguna utilidad real a lo que se está haciendo. Como parte responsable e influyente de tu desarrollo, analiza bien lo que estás haciendo, cómo te acerca a tus objetivos y cómo puedes sacarle el máximo partido.
Déjame en tus comentarios cuantos de estos pasos ya realizas y cuáles te cuestan mas trabajo, me encantará leerte!
