CÓMO CREAR UNA RUTINA DE ESTUDIO DE ITALIANO

Cuando esperamos encontrar por arte de magia un momento que sea coherente con el estudio del italiano, es probable que nos demos cuenta de que no será así. Tenemos que crear ese tiempo nosotr@s mism@s, debemos crear una rutina de estudio de italiano.

La mayoría de mis alumnos siempre me hacen la misma pregunta: ¿cómo puedo aprovechar al máximo mis clases de italiano si no tengo tiempo para estudiar todos los días? Otros alumnos que ya han terminado su curso me llaman de nuevo meses después porque no tienen tiempo para practicar y ya lo están olvidando.

El secreto es crear una rutina de estudio. Y más que aconsejarte una, lo que quiero enseñarte es cómo diseñar tu propia rutina de aprendizaje.

1. Crea tus objetivos de estudio

Lo primero y más importante que debes hacer es fijar tus objetivos. Deben ser específicos y muy claros, porque cuando te desmotives y estés a punto de rendirte, podrás leerlos y recuperar las fuerzas y continuar. Estos objetivos deben ser SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos).

2. Sintonía

A medida que vayas creando tus objetivos verás que hay cosas que necesitas cambiar y te vendrán muchas ideas a medida que las escribas y las pongas en práctica. Cuando hayas terminado de escribirlas, deberás aplicarlas y ajustar los detalles sobre la marcha y a medida que notes lo que falta (o sobra) en la práctica.

Cada vez que algo cambie en tu vida (tu horario, tu nivel de energía, tu ubicación) debes revisar tus objetivos para ver si se siguen ajustando y afinar lo que no.

3. Crea tu plan de estudio

Está claro que debemos tener un plan a seguir para conseguir nuestros objetivos, sean cuales sean. Este plan es lo que nos guiará en ese camino y en lo que debemos confiar. Por eso te aconsejo que hagas un plan de estudio con los temas y cosas que quieres aprender.

4. Crear listas de control

Se utilizan para controlar la ejecución de las actividades. Puedes utilizarlas para hacer comprobaciones sistemáticas de tus actividades y asegurarte de que no te saltas ninguna importante para alcanzar tus objetivos.

5. Organiza tu agenda con todas las cosas que tienes que hacer

Ahora es el momento de anotar en tu agenda todas las actividades que quieres hacer para aprender italiano. Establece horarios, límites de estudio y recordatorios y haz lo posible por cumplirlos. Si te desanimas, lee los objetivos que escribiste al principio y recordarás por qué estás estudiando italiano y esto reforzará tu voluntad y determinación para continuar.

Funciona

Cuando creas estos objetivos, identificas las actividades que necesitas hacer y creas tu rutina tu vida puede cambiar para siempre, en el sentido de que puedes dejar de culparte por no hacer las cosas que realmente quieres hacer.

Lo importante es saber qué cosas hay que hacer, dónde hacerlas, cuándo hacerlas o cómo hacerlas.

Verás que todo tendrá sentido y procrastinarás mucho menos, te sentirás más relajado y si aún hay resistencia, sabrás por dónde empezar, lo cual es una gran ayuda.

Dale una oportunidad para organizarte, aplícalo a tu aprendizaje del italiano y a todo lo que quieres o «deberías» hacer pero no puedes porque no encuentras tiempo creando la rutina de estudio.

Y si te gusta esta metodología y, como a mí, te parece mágica, maravillosa y no puedes creer que no hayas oído hablar de ella antes, echa un vistazo a programa de asesoramiento en el aprendizaje independiente del italiano. Lo recomiendo fuertemente, sobre todo si te sientes desorganizado en tu vida diaria y desesperado por hablar italiano.

En definitiva, cuando tengas claro por qué, cómo, dónde, cuándo, cuánto, quién y qué quieres hacer cuando dices que quieres «estudiar» o «aprender» italiano, tendrás la claridad que necesitas para ponerte realmente a trabajar y sacarlo algún día del mundo de los deseos.