Así que, por la razón que sea, has dejado de estudiar italiano. Probablemente sientas que has perdido todo el progreso que tanto te costó conseguir y temes tener que volver a empezar.
En primer lugar, no seas tan duro@ contigo mism@. La vida pasa y todos nos dejamos algún proyecto de lado en algún momento. Lo importante es volver a retomarlo y dirigir tu propio rumbo.
A continuación te explico cómo volver a estudiar italiano después de una larga pausa.
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1. Encuentra el desencadenante del fracaso
¿Por qué has dejado de estudiar italiano? A veces se debe a una situación completamente fuera de nuestro control, como una enfermedad, compromisos laborales o un gran acontecimiento de la vida como el matrimonio, el nacimiento de un hijo o una muerte en la familia.
Otras veces las razones para abandonar nuestros objetivos son mucho más sutiles. Identificar el desencadenante del fracaso puede proporcionar pistas importantes sobre los cambios que debes hacer para asegurarte de que esta vez te mantendrás en el camino.
Tómate un momento para sentarte con un lápiz y un papel y escribe por qué crees que no has alcanzado tu objetivo. A continuación, traza una estrategia sobre lo que puedes hacer mejor cuando te enfrentes a ese obstáculo en el futuro. Por ejemplo:
Motivo de abandono: Me sentí abrumad@ al intentar compaginar el aprendizaje del italiano con otros compromisos.
Lo que puedo hacer mejor: Establecer un horario de estudio para poder gestionar mejor mi tiempo y mis compromisos.
2. Reevalúa tus objetivos
Ahora es un buen momento para revisar tus objetivos y motivaciones. Recuerda por qué querías aprender el idioma en primer lugar. ¿Cuáles eran tus objetivos antes? ¿Cómo han cambiado?
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Si llevas un diario de aprendizaje de italiano, puedes crear una nueva página para tus objetivos y hacer un seguimiento de tu progreso para ayudarte a mantenerte motivado.
3. Evalúa tu nivel actual
Repasa las lecciones anteriores y los cuadernos antiguos para ver qué cantidad de información has retenido. Esto te ayudará a determinar por dónde empezar en tu renovado viaje de aprendizaje del italiano.
Si te has tomado un descanso prolongado (estamos hablando de varios meses y años, no de días y semanas), es posible que tengas que dedicar algún tiempo a repasar el material anterior antes de poder volver a tu nivel anterior de competencia.
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4. Equipa tu espacio de estudio
Tener un espacio de estudio dedicado es muy importante. Si tienes una capacidad de atención muy corta, necesitas tener todo en su sitio para poder sentarte y concentrarte en una cosa durante un segundo.
Asegúrate de que tu entorno de estudio es propicio para el aprendizaje antes de lanzarte a estudiar. Necesitarás:
- Un lugar tranquilo con buena iluminación y mínimas distracciones
- Una silla y un escritorio cómodos
- Todas las herramientas que necesites, como un bloc de notas, material de papelería, tu libro de texto, tu tableta u ordenador, etc.
- Algo para comer y una bebida para que no sientas la tentación de levantarte y desconcentrarte
5. Deja de lado el perfeccionismo
Si has estado fuera del juego del aprendizaje del italiano durante un tiempo, puedes sentirte reaci@ a empezar de nuevo desde el principio. Cuanto más esperes, más difícil te resultará.
Acepta el comienzo imperfecto y simplemente hazlo. Te sorprenderá la rapidez con la que vuelves a coger el ritmo.
6. Prueba un enfoque diferente
Cambia tu rutina de estudio. Si el libro de texto no te funcionó la última vez, prueba con un curso de vídeo, con un compañero de idiomas o con una aplicación como LingQ.
No tengas miedo de experimentar. No todos los métodos funcionan para todo el mundo. (Descarga gratis la guía para conocer tu estilo de aprendizaje)
7. Tómatelo con calma
Al igual que cuando no hacemos ejercicio durante un tiempo, los músculos de nuestro aprendizaje del italiano pueden volverse un poco inestables con la inactividad.
No te apuntarías a una maratón el primer día de vuelta al gimnasio. Así que empieza poco a poco con tu nueva rutina de aprendizaje de italiano y concéntrate en mejorar cada día.
8. Restablece los hábitos
La constancia es la clave del éxito en el aprendizaje del italiano. Cultivar buenos hábitos de aprendizaje te ayudará a mantenerte en el camino y a progresar de forma constante hacia tus objetivos.
Espero que estas sugerencias te ayuden a ubicarte de nuevo en el camino correcto para continuar con el aprendizaje del italiano. ¿Cuéntame si te ha pasado esto y qué camino has tomado?
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